sábado, 21 de febrero de 2009

LOS TEMPLARIOS ESPAÑOLES FIRMAN UN ACUERDO CON LA CUSTODIA DE TIERRA SANTA

El Gran Priorato de España de la OSMTJ firma un convenio con la Custodia de Tierra Santa. Supone un nuevo hito histórico para la Orden del Temple, que contribuirá económicamente para ayudar a los cristianos de Tierra Santa después de muchos siglos.


El 8 de diciembre de 2008, festividad de la Inmaculada Concepción, pasará a ser una fecha histórica para el Gran Priorato de España de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalem (OSMTJ). En este día el Custodio de Tierra Santa, el Padre Franciscano Pierbattista Pizzaballa, y el Prior templario, Josep de Juan i Buixeda, estamparon sus firmas en un importante acuerdo de colaboración entre la Orden del Temple en España y la Custodia Terrae Sanctae, que desde 1291, con la caída de san Juan de Acre, ha sido la encargada de mantener la fe y los Santos Lugares en aquellas tierras orientales.

La Orden de los Pobres Caballeros de Cristo del Templo de Salomón tuvo (y tiene) como principal objetivo Tierra Santa, tanto por su nacimiento (oficial) en Jerusalém como por su principal misión de custodios del Santo Sepulcro, policia defensora de los peregrinos cristianos y defensores de la Fe cristiana como Ejercito de Cristo. Como una especie de continuación, el convenio firmado reconoce explícitamente al Gran Priorato de España de la OSMTJ como sucesor de la primitiva Orden del Temple y que sus fines son plenamente compatibles con los valores de la Custodia y de la propia Iglesia Católica.


La Orden Franciscana, de quien depende la Custodia, está presente en Tierra Santa desde el año 1217. En 1291, en que la ciudad de Acre, última fortaleza templaria en tales lugares, cae en manos de los musulmanes, los franciscanos, refugiados en Chipre, continuaron ensayando y propagando toda forma posible de presencia en Jerusalem. Así, el papa Juan XXII faculta a la OFM para que envíe todos los años dos frailes a los santos lugares y, aunque los cristianos fueron oficialmente proscritos de Tierra Santa, la OFM continuó presente ejerciendo allí su apostolado.

Hoy la Custodia de Tierra Santa, además de la función primordial de conservar y custodiar los santos lugares cristianos, y de evangelización y promoción de los valores cristianos, tiene otras misiones como: facilitar la oración de los cristianos en los santos lugares, celebraciones litúrgicas en los santuarios, hacer a todos partícipes de la gracia que de ellos emana, atender a los cristianos del país sea cual sea su condición y cristianos extranjeros que trabajan en Tierra Santa, a través de parroquias, escuelas y becas de estudio para los jóvenes, incluso una escuela de música, construcción de casas, reparación de casas en la ciudad vieja de Jerusalem, acceso a viviendas, ayudas a los más pobres y necesitados, etc. También la de guiar y prestar servicio espiritual a los peregrinos de todo el mundo, acoger a los peregrinos mediante el establecimientos de diferentes casas novas (Jerusalem, Belén, Nazaret, Monte Tabor, Ain Karem, Tiberíades…) Estudiar y difundir el mensaje de Tierra Santa por medio de revistas, internet, y sobre todo el Estudio Bíblico Franciscano de Jerusalém. Potenciar el diálogo ecuménico y el interreligioso, etc.

Con la firma del convenio, la Custodia Terrae Sanctae se compromete, por medio de este documento, a prestar especial atención a los peregrinos del Gran Priorato de España que arriben a Tierra Santa proporcionando alojamiento a los peregrinos, guías al grupo, etc. Por otro lado, el Gran Priorato de España, sufragará el importe de la remodelación de una o varias casas de la ciudad vieja de Jerusalem, propiedad de la Custodia.

En este convenio ambas órdenes se reconocen mutuamente y expresan su permanente voluntad de estrechar lazos de colaboración para el desarrollo de sus fines comunes que no son otros, en definitiva, que el desarrollo de la doctrina y virtudes cristianas ad maiorem gloriam dei.

Templarios españoles defienden el uso público del crucifijo


El Gran Priorato de España de la OSMTJ está convencido que la gran aportación del cristianismo a la formación de la moderna Europa, y por ende a la civilización occidental, ha sido el reconocimiento de la dignidad de la persona y la inviolabilidad de los Derechos Humanos que deriva del ser hombre, sin distinciones de razas, lenguas y religiones.

Para la Orden Soberana, el crucifijo, símbolo del cristiano, es además de un símbolo religioso, una alegoría al sacrifico y amor desinteresado hacia los demás, especialmente a los más débiles, seña de una justicia elevada por la misericordia; además de consuelo de los pobres, los humildes, los sencillos y los perseguidos. De hecho, según se recoge en el Preámbulo del proyecto de Constitución europea se reconoce que los valores que defiende: dignidad, libertad, igualdad, solidaridad, ciudadanía y justicia no han nacido de la nada, sino que tienen un origen cultural, religioso y humanista cuya impronta sigue aún viva en la sociedad europea; aunque sus redactores no se hayan atrevido a indicar la fuente de ello, el cristianismo; declararon fuentes de la OSMTJ.

Para la Orden, la persecución que está sufriendo el símbolo de la cruz en España en los últimos tiempos, se debe a que es sólo un pretexto jurídico para enmascarar los sentimientos de odio religioso que empieza a rozar ya una cierta “cristofobia”; informaron.

La OSMTJ está preocupada por la perdida de memoria de los políticos españoles en cuanto a nuestra cultura, tradiciones y memoria histórica; en cuanto a la Cruz como elemento fundamental de nuestro desarrollo occidental.

Por ello y para paliar esta situación, el Gran Priorato de España ha emprendido una campaña para que sin ningún tipo de rubor podamos exhibir la cruz, convencidos de nuestra tradición y de la base cristiana de nuestra tradición europea y occidental basada en principios como dignidad, libertad, igualdad, solidaridad y justicia para todos los seres humanos; principios que por desgracia siguen echándose en falta en otras culturas; declararon.