lunes, 20 de noviembre de 2017

¿ERA CRISTÓBAL COLÓN TEMPLARIO?

Es claro que Cristóbal Colón vivió siglos después de que la Orden de los Caballeros templarios fuera intervenida y suprimida por el Vaticano/Avignon. Sin embargo, hay muchos datos que nos indican que el famoso almirante tendría una relación muy directa con la Orden del Temple.

De hecho, el propio título de Almirante, que fue una de las condiciones sine qua non que solicitó a los reyes Católicos, tenía una gran importancia en la Orden, y en una comunicación de Colón expresa que él no era el primer almirante de su familia.

Hay muchas teorías en cuanto al origen de nacimiento de Colón. Unos apuestan por Génova. Otros por Portugal. Otros por Cataluña (teniendo en cuenta que en ese siglo no existía como tal, sino que era un territorio de la Corona de Aragón)... Pero lo cierto es que el bueno de Cristóbal se cuidó muy mucho de dar a conocer su auténtico origen. 

Se sabe que antes de llegar a lo que ahora es España, estuvo varios años, unos 14 residiendo en Portugal, llegando allí sobre el 1472. Antes de eso no sabemos nada de él; nada. Pero aquí comienza la aventura. Llega a Portugal y le permiten compartir conocimientos en la más importante institución de enseñanza marítima del momento, la Escuela de Sagres, y aquí tenemos la primera relación templaria, porque la marina portuguesa era la más avezada en las aventuras descubridoras, y la información de que disponían en la Escuela de Sagres procedería de la herencia de los Caballeros templarios, después transformados en Caballeros de la Orden de Cristo, los únicos europeos que conseguirían en su época cruzar el Atlántico y establecer mercado con lo que después se llamaría Continente Americano.

Colón llevó al rey portugués su idea de un viaje, no de descubrimiento, sino de tránsito de mercancías con América, pero fue denostado por una comisión de expertos dirigida por el obispo de Ceuta (de nuevo la Iglesia). Pudiera ser que para el secretismo extremo de la corona portuguesa en cuanto a sus aventuras marinas, le resultará demasiado complicada la idea de Colón. El después almirante conocía perfectamente las rutas, tanto de ida, pasando por las Canarias, como de vuelta, pasando por las Azores, luego sabía mucho, quizá demasiado. Al no obtener lo que deseaba en Portugal entabló contacto con los reyes de Castilla y Aragón, quienes en un principio pusieron el tema en manos de unos expertos en la Universidad de Salamanca, pero ante la respuesta negativa de estos doctos, tuvo que emplearse a fondo y descubrir el pastel ante el confesor de la reina católica, explicándole que no se trataba de descubrir una nueva ruta a las Indias, sino de contactar con otro continente, inmensamente rico en oro, plata y otras importantes mercancías y, sobre todo, un filón para hacer nuevos cristianos; que fue lo que más importó a la reina Isabel.

Colón hizo cambios en el velamen de las carabelas, de forma que pudieran realizar la travesía que él conocía perfectamente. Pero lo más llamativo es que en lugar de ondear el pendón de Castilla, quien pagaba (en parte, porque una cuantía importante salió de las poderosas arcas de los hermanos Pinzón) la aventura, las velas ondearon con la cruz paté templaria. ¿Un homenaje a la Orden? ¿O quizá una imposición de la misma por dejarle utilizar su ruta y conocimientos?

Lo más importante es saber porqué Cristóbal Colón conocía la ruta a las Américas. ¿Había viajado antes? ¿Por qué no sabemos nada de la historia de Colón antes de su llegada a Portugal? 

La teoría que defendemos es que Colón era oriundo de América, posiblemente Central, no nativo, sino descendiente del grupo de personas que huyeron desde el puerto de La Rosette (Francia) cuando el rey Felipe y el Papa Clemente atacaron a la Orden del Temple. Desde ese puerto atlántico, el más importante de la época, saldría toda la flota templaria, cargada de freires, colaboradores y peregrinos, ya que la Orden hacía transporte de Peregrinos a distintos lugares. 

Es decir, Cristóbal Colón, siglos después del fin oficial de la Orden del Temple, conociendo la historia secreta de la estancia de los hermanos en América, y del mercadeo que durante dos siglos mantuvieron con Europa (plata, oro y otras mercancías) siendo un experto marino, físico, matemático y astrónomo, decidió restablecer la ruta antaño templaria. Una prueba de ello es la solicitud de que se le concedieran importantes prebendas que les hizo a los reyes de Castilla y Aragón: nombrarle almirante mayor del océano, gobernador perpetuo de todas las islas y tierra firme que descubriese, la décima parte de todas las ganancias que obtuviera la Corona, y la inversión del 8% y el mismo porcentaje en los beneficios.... 

1 comentario:

Unknown dijo...

Bueno también decir que los Reyes Católicos no pudieron sufragar directamente los gastos de la aventura por la sencilla razón que estaban ya usados para la conquista de Granada, siendo su tesorero Luis de Santangel el que financiaria el viaje para poder buscar una ruta de escape de los Judios que eran expulsados de España.