domingo, 27 de mayo de 2018

¿ESTUVIERON LOS TEMPLARIOS EN AMERICA?


Hace poco recibí un correo con una información acerca de unos datos que cierta persona dice tener sobre la existencia de pruebas de la Orden del Temple en Brasil, así como de que en cierto lugar se hallarían secretos y tesoros de la Orden.

Es una realidad innegable que la Orden del Temple visitó lo que ahora llamamos América, posiblemente en varias zonas del Continente, muchísimos años antes de que Cristóbal Colón descubriese América. De hecho, tenemos como cierto que los Templarios traían plata desde el otro lado del Atlántico, con la cual, llenaban sus arcas y hacían sus negocios y misiones guerreras.

La Orden del Temple fue (para algunos seguiría siéndolo) un paradigma en muchas cosas: una Sociedad moderna y transformadora, un sistema económico basado en el Humanismo, un mercado transoceánico, una cultura y sabiduría muy adelantada a su época, una fusión de conocimientos y creencias… Así es, los Templarios serían, realmente, inexplicables en cuanto a su desarrollo, vivencia y legado; se ha intentado, muchas veces, pero siempre las tentativas se han quedado cortas; aún la Orden de los fraters guarda innumerables secretos y enigmas.

La Orden apostó por lo que hoy conocemos como Globalidad mundial, es decir, abrirse a otras culturas, conocimientos, costumbres, pueblos, sociedades y religiones. Crearon el primer Ecumenismo religioso real, no sólo cristiano (tengamos en cuenta que el ecumenismo por definición sólo interesa al ámbito cristiano) aceptando en su Sociedad templaria a cristianos, judíos, musulmanes y taoístas/budistas; y a estos los incluimos porque en la filosofía templaria encontramos muchas similitudes con la filosofía taoísta y budista. Y así como se nutrió de los saberes de distintas culturas, así como congregó en su seno la ciencia, tecnología, espiritualidad y otras disciplinas del saber humano, se interesó por abrirse a otras realidades geográficas, más allá de Oriente medio, Europa y el Mediterráneo, sabedores de la existencia de Otras Tierras al otro lado del Océano Atlántico. Tenían los mapas, tenían la historia de otros viajes anteriores, conocían las riquezas de toda índole que se congregaban en América, y mantuvieron un puente de mercado, economía y cultura desconocido en su época (y aún no aceptado por muchos historiadores)

Por ello, cuando la Iglesia vaticana les prohibió, la Orden marchó al lugar que ellos solos conocían. Llevaron allí sus tesoros, riquezas, sabiduría y modelo de sociedad. Crearon un auténtico Nuevo Mundo, de forma reservada, oculta, esperando el momento de hacerse luz… Y éste llegó en 1776 con la célebre Declaración de Independencia de lo que ahora se conoce como EE.UU.

lunes, 19 de febrero de 2018

VERDADES Y NO VERDADES EN LA SERIE KNIGHTFALL

La cadena HBO ha creado y editado y una serie sobre los Caballeros Templarios que ha causado furor y mucho seguimiento.

La serie no pretende ser histórica, no es un documental, sino una ficción sobre la Orden más importante de la Cristiandad en toda su historia, con muchas licencias históricas, donde lo más importante es la aventura, la acción y los entretejidos morales, románticos, de espionaje…

Si buscamos en Internet veremos mucha opinión con respecto a una licencia que se han tomado los guionistas, al colocar a Cataluña como reino, con su reina Elena y su príncipe Luis, vasallos de la corona de Aragón, pero reino al fin y al cabo. Como la serie se estrenó en plena vorágine independentista del Procés catalán, muchos se echaron las manos a la cabeza para denunciar el hecho, incluso acusando a la Cadena/dirección de la serie de haberse plegado al independentismo catalán. Y, por desgracia, esos mismos adláteres de un Poder concreto, no hablaron de la serie en sí, y del protagonismo de la misma: la Orden del Temple.

Nos alejamos de este tema y vamos a bucear en otras verdades y no tan verdades que la serie nos muestra acerca del Temple.

Primero digamos que la serie trata con respeto a la Orden. No parecen ser los guionistas expertos en esta temática, aunque también puede ser que no hayan pretendido serlo, dejando más espacio a la ficción. Pero desde luego una cosa es importante, hacen una visión panorámica y en primer plano de la Orden en sí, de los caballeros, sargentos, criados, del entorno; y también de la Iglesia, personalizada en el Papa y sus intereses.

No vamos a contar nada del contenido porque es muy poco elegante. Por ello, muchas vicisitudes, aventuras, datos etc., deben reservarse (la serie está en plena visualización) Pero si vamos a aportar algunos datos de interés.

Todo comienza con la caída de Acre, el revés que surgió para la cristiandad, los cruzados y, principalmente, la Orden del Temple.

Cataluña nunca, jamás, fue un reino. Si un principado con más o menos autonomía, vasallo del reino de Aragón.

El entierro que se hace a un hermano templario está muy bien ambientado, pero cae en el error de cómo se sepultaba en la Orden; y aunque hay detalles muy adecuados, erra en lo más importante.

No respeta la auténtica historia de la corte de Felipe IV.

De Nogaret, el ser más abyecto de la Historia cristiana, se presenta como uno de los protagonistas de la trama, y es muy interesante observar como los guionista han buceado en las posibilidades de porqué actuó así contra la Orden.

Aparece una Hermandad de la Luz que serían custodios del Santo Grial. Interesante… Pero no se ajusta a la realidad. De hecho, el guionista expone que la Orden del Temple no conocía el Grial más que como la reliquia cristiana del cáliz de José de Arimatea, cuando todos sabemos que el Temple tenía como depósito toda la Verdad al respecto de este mágico y esotérico elemento.

La Encomienda del Temple de París fue una de las más importantes, después de Acre y Chipre, pero en la serie no aparece con toda su importancia política, económica y militar.

La sumisión del Temple al Papa estaba en su Regla; de hecho sólo debía obediencia el Gran Maestre al Sumo Pontífice (el resto de los templarios sólo obedecían al Gran Maestre y a sus maestres) Pero en la serie aparece como que realmente el Papa era el jefe, cuando en la realidad no era así, y la Orden era absolutamente independiente en la práctica; por ello se buscó tantos enemigos.

En la serie se muestra a los caballeros como devotos cristianos, monjes y soldados que seguían a pie juntillas la liturgia y magisterio de la Iglesia. Cuando es sabido y probado que la Orden era oficialmente cristiana, pero escasamente seguidora de la doctrina vaticana, disponiendo incluso de sus propios capellanes, aislados por completo de cualquier Obispo (es decir, báculo, cátedra y mitra)


Continuará